Qué ver en Tasmania
Tasmania se considera una de las zonas más hermosas del planeta. De especial interés para los capitanes, que pueden seguir su hermoso litoral, también encontramos el río navegable Derwent, por el que puede adentrarse con su embarcación parando en los pintorescos puertos que se ubican en su costa, recordando siempre que está azotado por el viento providente del monte Wellington. Amarrar su embarcación y realizar el recorrido en Kayak es una opción todavía más saludable para adentrarse luego en las calles de Hobart, donde puede sumergirse en el ambiente marino de Battery Point.
Si llega sin embarcación hasta el pueblo costero de Kattering, es posible tomar un trasbordador en el muelle en dirección a Bruny Island o un disfrutar de un crucero entre los acantilados.
En Bruny Island (que en realidad son dos islas unidas por un cuello) encontrará algunas de las playas más hermosas de Tasmania, donde pueden realizarse excursiones entre la flora y la fauna autóctona del lugar, que incluye el peculiar pingüino azul. Es un lugar idóneo para nadar, navegar, y realizar infinidad de actividades acuáticas, entre ellas el surf. Es tan propicio el viento en Cloudy Bay que, en enero, tiene lugar la Bruny Island Classic. Una competición de surfers internacionalmente conocida. Con su barco navegará entre delfines, observará las ballenas migratorias y, al llegar a Friars rocks, se maravillará con las grandes colonias de lobos marinos australianos.
Los vinos de la zona son bien conocidos, así como el resto de su gastronomía (de la cual recomendamos los quesos y el fudge, un tipo de turrón tradicional de varios sabores). Para conocer la historia del lugar existe el museo de Adventure Bay, dónde han quedado plasmados los secryos de las tribus y los balleneros. Esta ciudad también cuenta con todas las comodidades modernas, desde pubs, cómodos alojamientos y hasta un spa. Desde la Isla de Bruny puede dirigir su embarcación hasta Kettering, en el canal D’Entrecasteaux, donde amarrar en el abrigo del puerto entre otros yates y pintorescos barcos pesqueros.
Si llega sin embarcación hasta el pueblo costero de Kattering, es posible tomar un trasbordador en el muelle en dirección a Bruny Island o un disfrutar de un crucero entre los acantilados.
En Bruny Island (que en realidad son dos islas unidas por un cuello) encontrará algunas de las playas más hermosas de Tasmania, donde pueden realizarse excursiones entre la flora y la fauna autóctona del lugar, que incluye el peculiar pingüino azul. Es un lugar idóneo para nadar, navegar, y realizar infinidad de actividades acuáticas, entre ellas el surf. Es tan propicio el viento en Cloudy Bay que, en enero, tiene lugar la Bruny Island Classic. Una competición de surfers internacionalmente conocida. Con su barco navegará entre delfines, observará las ballenas migratorias y, al llegar a Friars rocks, se maravillará con las grandes colonias de lobos marinos australianos.
Los vinos de la zona son bien conocidos, así como el resto de su gastronomía (de la cual recomendamos los quesos y el fudge, un tipo de turrón tradicional de varios sabores). Para conocer la historia del lugar existe el museo de Adventure Bay, dónde han quedado plasmados los secryos de las tribus y los balleneros. Esta ciudad también cuenta con todas las comodidades modernas, desde pubs, cómodos alojamientos y hasta un spa. Desde la Isla de Bruny puede dirigir su embarcación hasta Kettering, en el canal D’Entrecasteaux, donde amarrar en el abrigo del puerto entre otros yates y pintorescos barcos pesqueros.