Qué ver en Sicilia
La hermosa isla de Sicilia es además la más grande del Mediterráneo. Uno de los principales centros turísticos de Europa, se encuentra también rodeada de varios archipiélagos formados por pequeñas islas que se pueden ir descubriendo a bordo de una embarcación, como las Eolias al nordeste, las Pelagias al suroeste, las Egadas al este, o Pantelleria y Ustica al noroeste.
Sicilia también es celebre por albergar el Etna, uno de los pocos volcanes en activo que además se encuentra frente a la costa, por lo que puede verse desde el litoral con gran belleza.
Por otro lado, su clima mediterráneo hace de la isla un lugar agradable durante todo el año obsequiándonos en estas latitudes con primaveras verdes y floridas. El siroco providente de África acaricia las velas con suavidad al mismo tiempo que genera agradables aumentos de temperatura y ofrece escasas precipitaciones.
Mención a parte merece Palermo, la capital de la isla, una ciudad con historia milenaria que puede reflejarse en su arquitectura, impregnada de Barroco y pasando por el Modernismo. Pero, ante todo, la ciudad tiene una gran tradición marítima. El Porto Civile, es el mayor puerto de Italia y se encuentra rodeado por varias marinas de recreo y puertos de pescadores. Como curiosidad, mencionar que el puerto de La Cala se considera el más antiguo del mundo y ha sido remodelado actualmente como puerto turístico. En el sudeste de la isla encontramos Siracusa, con numerosos centros de interés histórico y artístico. Sicilia es también una puerta de entrada, una parada obligada para los capitanes que deseen pasar del Mediterráneo Oriental al Occidental, pues la isla se encuentra en medio del canal de Sicilia (de 145 kilómetros de ancho), a babor, las Islas Egadas, otra buena alternativa, en el límite del Mar Tirreno para quienes buscan tranquilidad, pequeños pueblos y un paisaje pintoresco. Las corrientes de superficie van de oeste a este a través del canal.
Sicilia también es celebre por albergar el Etna, uno de los pocos volcanes en activo que además se encuentra frente a la costa, por lo que puede verse desde el litoral con gran belleza.
Por otro lado, su clima mediterráneo hace de la isla un lugar agradable durante todo el año obsequiándonos en estas latitudes con primaveras verdes y floridas. El siroco providente de África acaricia las velas con suavidad al mismo tiempo que genera agradables aumentos de temperatura y ofrece escasas precipitaciones.
Mención a parte merece Palermo, la capital de la isla, una ciudad con historia milenaria que puede reflejarse en su arquitectura, impregnada de Barroco y pasando por el Modernismo. Pero, ante todo, la ciudad tiene una gran tradición marítima. El Porto Civile, es el mayor puerto de Italia y se encuentra rodeado por varias marinas de recreo y puertos de pescadores. Como curiosidad, mencionar que el puerto de La Cala se considera el más antiguo del mundo y ha sido remodelado actualmente como puerto turístico. En el sudeste de la isla encontramos Siracusa, con numerosos centros de interés histórico y artístico. Sicilia es también una puerta de entrada, una parada obligada para los capitanes que deseen pasar del Mediterráneo Oriental al Occidental, pues la isla se encuentra en medio del canal de Sicilia (de 145 kilómetros de ancho), a babor, las Islas Egadas, otra buena alternativa, en el límite del Mar Tirreno para quienes buscan tranquilidad, pequeños pueblos y un paisaje pintoresco. Las corrientes de superficie van de oeste a este a través del canal.