En su capital, Aracaju, situada en la costa, encontramos la mayor parte de sus atractivos turísticos, como la Playa de Atalaia, donde se pueden realizar diferentes deportes náuticos, o conocer el Río San Francisco en catamarán.

La ciudad es moderna, con grandes calles y arquitectura contemporánea.

Es el estado más pequeño de Brasil sin embargo posee 173 kilómetros de playas y manglares, entre las cuales cabe destacar Playa de Atalaia Nueva, en la Isla de Santa Luzia (donde también se encuentra Puerto Grande, prácticamente virgen); o Playa de Abaís, con olas medianas y cristalinas aguas tíbias, a diferencia de Playa de Caueira, que tiene fuerte oleaje y aguas oscuras. La Playa de Pirambu también posee fuerte oleaje, algunos de sus 40 kilómetros de playas continúan vírgenes y casi desiertos y la temperatura del agua es templada. Se encuentra en la Reserva Biológica de Santa Isabel, por lo que no podrá amarrar su embarcación, no obstante sí fondearla en la pequeña ensenada del norte.