Qué ver en Río Grande del Norte
Con el aire más puro de toda Sudamérica, ha sido bautizada como la Tierra del Sol debido a que, en esta región, el verano se prolonga durante todo el año. Su costa se extiende a lo largo de 400 kilómetros, en pleno océano Atlántico, con 150 hermosas playas que son el mayor atractivo para los turistas, motor de la economía de este estado.
Las aguas son calmas y cristalinas, de temperatura tibia, con playas de arena fina y fondo color verde. Se encuentra salpicado por barcos de vela, que suelen ir de las playas más paradisíacas y calmadas, prácticamente vírgenes y adornadas con cocoteros, como Sao Miguel de Gostoso, Ponta do Melo Zumbi; a las playas más vibrantes y activas, como Pipa, Ponta Negra o Piragi do Norte. En esta última se encuentra el árbol caju más grande del mudo.
Cuidado al visitar las Piscinas naturales de Pirangi, debido a su belleza, en verano hay siempre atascos de barcos. Las Piscinas naturales de Maracajaú se encuentran a 7 kilómetros de la costa y son igualmente impresionantes. En marea baja el calado llega a metro y medio.
Ideales para buceo, también se pueden realizar deportes de aventura. La Reserva Forestal de la Mata Estrela posee tal biodiversidad que ha sido protegida por la UNESCO.
La capital de Río Grande del Norte es Natal, considerada la ciudad más soledad de todo Brasil. Cruzando el río Potengi llegará con su barco a Redinha, un idílico pueblo de pescadores que además es famoso por su gastronomía basada en productos del mar acompañdaa de cerveza artesana. Tan solo a 12 kilómetros al norte llegará a la Playa Ponta Negra, un lugar ideal para fondear mientras disfruta de un atardecer con música en vivo observando las barquitas sobre la arena.
Las aguas son calmas y cristalinas, de temperatura tibia, con playas de arena fina y fondo color verde. Se encuentra salpicado por barcos de vela, que suelen ir de las playas más paradisíacas y calmadas, prácticamente vírgenes y adornadas con cocoteros, como Sao Miguel de Gostoso, Ponta do Melo Zumbi; a las playas más vibrantes y activas, como Pipa, Ponta Negra o Piragi do Norte. En esta última se encuentra el árbol caju más grande del mudo.
Cuidado al visitar las Piscinas naturales de Pirangi, debido a su belleza, en verano hay siempre atascos de barcos. Las Piscinas naturales de Maracajaú se encuentran a 7 kilómetros de la costa y son igualmente impresionantes. En marea baja el calado llega a metro y medio.
Ideales para buceo, también se pueden realizar deportes de aventura. La Reserva Forestal de la Mata Estrela posee tal biodiversidad que ha sido protegida por la UNESCO.
La capital de Río Grande del Norte es Natal, considerada la ciudad más soledad de todo Brasil. Cruzando el río Potengi llegará con su barco a Redinha, un idílico pueblo de pescadores que además es famoso por su gastronomía basada en productos del mar acompañdaa de cerveza artesana. Tan solo a 12 kilómetros al norte llegará a la Playa Ponta Negra, un lugar ideal para fondear mientras disfruta de un atardecer con música en vivo observando las barquitas sobre la arena.