Al este del río Var encontramos el espectacular Principado de Mónaco, el corazón de la Costa Azul. Un promontorio geológico que deja la estela de la hermosa cordillera de los Alpes. Goza de un excelente clima Mediterráneo, suave y soleado durante todo el año en sus más de 4.100 metros de litoral, y con una media de temperatura que oscila entre los 8 º centígrados en invierno y los 29º en verano. No es de extrañar la fama que consiguió como lugar de estancia balneario y turística en general a nivel mundial.

Los puertos deportivos también gozan de fama internacional, como Port Hercule (o puerto antiguo) con un revestimiento natural y protegido por un rompeolas de hormigón, que fue ampliado hace unos años para satisfacer todas las necesidades de las embarcaciones de recreo; o el Puerto de Fontvieille (o puerto nuevo) construido en tierras ganadas al mar. Ambos muy exclusivos y con una larga lista de espera, por lo que se recomienda realizar una reserva de amarre con antelación. El acceso es sencillo gracias a sus aguas profundas, pero puede dificultarse por los vientos del Este. Centro también de un importante salón náutico y de uno de los premios de F1 más reconocidos, los capitanes podrán seguir su itinerario por la costa hasta acercarse a otras localidades igual de exclusivas de la Riviera Francesa como Saint Tropez, Montecarlo o Cannes, centro del conocido festival de cine. El Principado de Mónaco es, sin duda alguna, uno de los destinos náuticos más exclusivos del Mediterráneo.