Qué ver en Mallorca
Mallorca es un importante destino turístico a nivel internacional, en especial para los enamorados del mar. Al noroeste, la sierra de Tramuntana crea impresionantes acantilados y deliciosas calas rocosas a las que solamente se puede acceder desde el mar, por lo que es una contrapunto interesante frente a las playas de arena del resto del litoral, y que se pueden disfrutar gracias al espléndido clima Mediterráneo. Las temperaturas raras veces bajan de 5º centígrados y en verano pueden alcanzar los 30º. Además, la sierra de Tramuntana reduce los vientos que provienen del norte.
La Bahía de Palma, la capital del archipiélago de las Baleares, alberga alguno de los clubs náuticos más importantes de la isla, mientras que la bahía de Portals Vells goza de gran renombre internacional. Todo el litoral es un tesoro gracias a, como mencionamos, lo heterogéneo del paisaje que además ofrece una de las ofertas más variadas e internacionalmente prestigiosas en lo que se refiere a turismo náutico.
Mejorando constantemente sus estructuras y equipamientos, Mallorca cuenta con más de 42 puertos deportivos con todos los servicios y respeto medioambiental. La isla posee varias reservas marinas, como la de Mitjorn, la de l´ìlla del Toro o Cala Rajada.
Las actividades deportivas tienen un protagonismo especial todo el año gracis a las regatas que se desarrollan en verano, como los prestigiosos trofeos de Reina Sofía, la Copa del Rey, la Regata Almirante conde Barcelona, o la regata Breitling (que adorna el mar Mallorquín con embarcaciones de época) y en los meses de invierno, gracias a las suaves temperaturas de la isla, se convierte en base de entrenamiento para diversos equipos de regatas.
La calma de sus aguas la hacen idónea, no solo para la vela, también para el turista que quiera pasar sus vacaciones de forma activa en el mar realizando esquí, buceo, vela o pesca deportiva.
En el entorno en que se encuentra la isla de Mallorca, la navegación es sencilla y segura durante todo el año, no obstante, los capitanes deben prestar atención a los cambios de estación pues pueden sobrevenir vientos del oeste que giren hacia el norte provocando algún que otro temporal. No obstante, la temperatura del agua por la que se navega es cálida (de 11 a 28º centígrados) y nos permite movernos por islotes desiertos, visitando cuevas e inaccesibles calas rodeadas de sobrecogedores barrancos. Puede visitar la Dragonera, y dar la vuelta a la isla deteniéndose en más de un centenar de zonas de fondeo.
Al norte se encuentran las calas más vírgenes y agrestes de la isla, como Sa Calobra; al este encontramos largas playas de arena como las de Alcudia y Pollença, al igual que en Palma y la zona del Arenal.
La Bahía de Palma, la capital del archipiélago de las Baleares, alberga alguno de los clubs náuticos más importantes de la isla, mientras que la bahía de Portals Vells goza de gran renombre internacional. Todo el litoral es un tesoro gracias a, como mencionamos, lo heterogéneo del paisaje que además ofrece una de las ofertas más variadas e internacionalmente prestigiosas en lo que se refiere a turismo náutico.
Mejorando constantemente sus estructuras y equipamientos, Mallorca cuenta con más de 42 puertos deportivos con todos los servicios y respeto medioambiental. La isla posee varias reservas marinas, como la de Mitjorn, la de l´ìlla del Toro o Cala Rajada.
Las actividades deportivas tienen un protagonismo especial todo el año gracis a las regatas que se desarrollan en verano, como los prestigiosos trofeos de Reina Sofía, la Copa del Rey, la Regata Almirante conde Barcelona, o la regata Breitling (que adorna el mar Mallorquín con embarcaciones de época) y en los meses de invierno, gracias a las suaves temperaturas de la isla, se convierte en base de entrenamiento para diversos equipos de regatas.
La calma de sus aguas la hacen idónea, no solo para la vela, también para el turista que quiera pasar sus vacaciones de forma activa en el mar realizando esquí, buceo, vela o pesca deportiva.
En el entorno en que se encuentra la isla de Mallorca, la navegación es sencilla y segura durante todo el año, no obstante, los capitanes deben prestar atención a los cambios de estación pues pueden sobrevenir vientos del oeste que giren hacia el norte provocando algún que otro temporal. No obstante, la temperatura del agua por la que se navega es cálida (de 11 a 28º centígrados) y nos permite movernos por islotes desiertos, visitando cuevas e inaccesibles calas rodeadas de sobrecogedores barrancos. Puede visitar la Dragonera, y dar la vuelta a la isla deteniéndose en más de un centenar de zonas de fondeo.
Al norte se encuentran las calas más vírgenes y agrestes de la isla, como Sa Calobra; al este encontramos largas playas de arena como las de Alcudia y Pollença, al igual que en Palma y la zona del Arenal.