A 80 kilómetros de Florida (tan sólo dos horas y media de navegación), la isla de Bimini se ha convertido por méritos propios en una alternativa ideal a los centros turísticos más masificados, y como una escapada paradisíaca para turistas norteamericanos. Esta preciosa isla de las Bahamas es también la escala perfecta para hacer la ruta inversa y alcanzar los EUA, aunque no es sólo eso. Realmente compuesta por un grupo de tres islas (Norte, Sur y Este), Bimini es un lugar de peregrinación para todos los amantes de la pesca deportiva, aunque toda clase de visitantes pueden disfrutar de sus resorts en Alice Town o sus restaurantes de comida típica. Las playas son otro gran atractivo de la isla gracias a sus características aguas turquesas y a su fina arena blanca o rosa.

Desde su amplia gama de actividades nocturnas (que la hacen famosa entre los jóvenes americanos pues está permitido consumir alcohol antes de los 21 años) hasta actividades que disfrutar con toda la familia, la isla de Bimini está adquiriendo una rápida notoriedad. Nadar con delfines o sumergirse con tiburones, ir en kayak, realizar visitas culturales… La temperatura del agua ronda los 27 grados centígrados, por lo que es lógico la amplia difusión que están teniendo los deportes acuáticos entre los cuales, sin duda, el rey es la navegación a vela. Las Bahamas atraen cerca de 10.000 veleros cada año, por lo que si desea aprender navegación, podrá hacerlo en los diversos Yatch clubs de la isla.

Para amarrar su embarcación dispone de cuatro alternativas, a parte del fondeo. Bimini Big game Marina, Blue Water Marina, Bimini Sands Marina y Sea Crest Hotel & Marina, donde podrá hospedarse en un fantástico hotel dejando su embarcación amarrada y segura en la entrada.

Bimini es sin duda un paraíso para los navegantes. Se ubica en el borde del profundo abismo marítimo del golfo, por lo que la isla goza de un gran calado y está rodeada de corales y una gran biodiversidad, lo que la convierten en ideal para realizar submarinismo.