En el archipiélago de las Antillas, al este del mar Caribe, encontramos Barbuda, una preciosa isla boscosa de origen coralino. Obtuvo su nombre de los colonos que vieron como los líquenes colgaban de las palmeras como si fueran sus barbas. Gracias a su agradable temperatura (nada menos que de 23 grados en enero), es un destino turístico increíble donde amarrar su embarcación en las Antillas.

Debido a su cercanía, también ofrece la opción de ir a otra isla paradisíaca como es Antígua, ambas forman un combo muy especial para el navegante, donde puede amarrar su embarcación y visitar La catedral de San Juan, el museo botánico, el Museo de Antigua y Barbuda o el Fuerte James, para luego descansar en sus casi tres kilómetros de playas vírgenes con arena blanca y fina de aguas cristalinas. Sus fondos acogen corales, barcos hundidos y una amplia variedad de vida que hará las delicias de cualquier submarinista.

Los carnavales se celebran la última semana de julio y congregan a gran número de turistas. No obstante, y aún habiendo amarrado en una isla paradisíaca, esta posee todas las comodidades y servicios. Tiendas de alto nivel, grandes resorts, un casino y 35 marinas donde amarrar yates de gran eslora y puertos dónde se detienen cruceros de todo el mundo.

Por último recalcar los paradisíacos y románticos reductos donde alojarse, lujosas cabañas donde se respira tranquilidad y seguros puertos deportivos donde realizar una reserva de amarre.